domingo, 9 de octubre de 2016

El efecto Southgate


Inglaterra empezó una nueva etapa esta semana en cuanto al tema Selección y ante la salida de Sam Allardyce, destituido por una supuesta relación con una red de intermediarios que negocian traspasos de futbolistas a finales de septiembre, Gareth Southgate tomó las riendas y debutó con victoria 2-0 sobre Malta por las Eliminatorias al Mundial de Rusia

Wembley fue la sede del partido y al ex entrenador de la Sub 21 al parecer no le pesa mucho la responsabilidad de dirigir al seleccionado mayor. En menos de 15 minutos, el arquero de la visita, Andrew Hogg, se hizo figura al tener notables intervenciones en el partido. Pero en 10 minutos, Inglaterra sentenció el partido: A los 29 mediante un cabezazo de Daniel Sturridge y al 38, Dele Alli puso el segundo en lo que fue su primer gol oficial con la selección. En los dos goles de Inglaterra encontramos un solo protagonista: Jordan Henderson (Liverpool). 

Inglaterra queda como líder del grupo F de las clasificatorias europeas con seis unidades, mientras que Malta queda en el último lugar con cero puntos.



El efecto Southgate

Hace unos meses había declinado ser el entrenador de la Selección tras la salida de Roy Hodgson tras la eliminación en Eurocopa. Dijo que no estaba preparado para el reto y que aguardaba su oportunidad aún en la Sub 21. Se escogió a Sam Allardyce, en polémica con Wayne Rooney desde que se hizo cargo, pero su labor terminó 67 días despúes al ser captado por las cámaras ofreciendo ayuda para eludir el reglamento en materia de traspasos. Así que se aceleró el proceso de Southgate, quien cambió el discurso y dijo que "siempre es buen momento para entrenar a Inglaterra". 

Con 57 internacionalidades, Southgate jugó con los pross bajo el mandato de Terry Venables y Glenn Hoddle, dos entrenadores cuartelarios e imperativos. “Queremos el control de los partidos y para eso hay que arriesgar a veces. Deben saber que tienen el permiso para fallar. Yo no castigo los errores”, dice el flamante entrenador. 



Frente a Malta, Inglaterra jugó un 4-3-3 con Rooney de volante y las novedades de Bertrand (Southampton ) y Lingard (Manchester United). Pero hubo poco ingenio y ritmo aunque el equipo fue salvado por los goles de Sturridge y Dele Alli en el primer tiempo. 

Southgate tiene el reto de volver rebelde a un equipo que se ha vuelto irreconocible en los últimos años. Queda ver si se trata del entrenador que por fin devuelva pasos de gloria a una selección que solo funcionó bien en el Mundial 1966 y en la Eurocopa 1996 (ambos jugados en casa). Detras suyo hay nombres de entrenadores como Howard Wilkinson, Kevin Keegan, Peter Taylor, Sven-Göran Eriksson, Steve McClaren, Fabio Capello —único en superar el 60% de triunfos—, Stuart Pearce, Roy Hodgson y Sam Allardyce que fracasaron rotundamente en sus intentos. Ante Malta, se le perdona, pero a Southgate se le cuestionará si no saca adelante los partidos ante los "pesos pesados".

No hay comentarios:

Publicar un comentario